Trata de un periodo corto pero especialmente significativo de Astrid Lindgren, una de las autoras más reconocidas y leídas (recibió el premio Hans Christian Andersen, que es como el premio nobel de literatura infantil y juvenil) sobre todo a partir de su célebre personaje Pipi Calzaslargas. Desde el punto de vista del escritor poco podemos sacar de esta película, salvo la gran imaginación que desborda desde pequeña, la facilidad para contar cuentos que tenía y que le sirvió para entretener a su hermanos y más tarde para «ganarse» a su hijo. Admiro su resolución para tener a su hijo, fruto de una relación adúltera a los 16 años con el editor de su periódico local donde ella comenzó a trabajar, 30 años mayor, que no duda en irse a Copenhague para tenerlo y darlo en acogida por un tiempo.