
Ayer 4 de octubre celebramos el día de la educación financiera por la que Renta 4 siempre apuesta, por vocación, no solo con cursos y seminarios sino también, y aquí en esta tierra, con el Aula de Inversión. Si tuviera que centrarme en algún área de conocimiento que considero crucial insistiría en la psicología financiera pues conocernos a nosotros mismos y cómo tomamos decisiones de inversión –y qué sesgos pueden hacernos tomar decisiones desacertadas– es vital de necesidad para aumentar nuestro patrimonio.
Pero, ¿cómo decidimos? Lo hacemos, y no solo en cuestiones financieras, entrelazando el ‘sistema 1’, el del pensamiento rápido, instintivo, emocional, automático e inconsciente; y el ‘sistema 2’, el del pensamiento lento, analítico, estructurado, lógico y consciente. En teoría, tomamos decisiones racionales con toda la información posible, pero evidentemente –todos tenemos experiencia– no es así. En el ‘sistema 2’ la dificultad es la pereza: nos cuesta estudiar, profundizar. Y en el ‘sistema 1’, que nos sirve muy eficazmente en nuestro día a día, el problema son los sesgos, es decir, los trucos o atajos mentales que nos ayudan a simplificar procesos mentales que nos hacen la vida más llevadera pero que no siempre conducen a las decisiones más acertadas.
El exceso de confianza es un sesgo generalizado: nuestra tendencia a sobreestimar los conocimientos y juicios subjetivos y considerarlos certeros. Sobrevaloro mi experiencia, mis conocimientos y no distinguimos entre lo que sé y lo que creo que sé. Nos puede llevar a pensar que tal inversión tiene menos riesgos del que creo o que es más fácil obtener rentabilidad de lo que en verdad es. Lo percibo sobre todo en perfiles más especuladores.
Va asociado a otro sesgo que es el de control: piensas que controlas algo cuando no es así, o que puedes influir en algo donde objetivamente no puedes hacer nada. Lo comentaba la semana pasada Toni Nadal en las charla FID en el auditorio. Le decía a su sobrino, Rafa Nadal, que se olvidase de sus rivales y se centrase en lo que dependía de él, que en su caso era entrenar y entrenar duro. Entre los inversores hay quienes dicen controlar los vaivenes de los mercados o que sus análisis o su información es suficiente para controlarlos.
Hay más sesgos del que ya les hablaré. Mientras, les recomiendo leer la Guía de la CNMV titulada ‘Psicología económica para inversores’.
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