
Para los inversores en los mercados financieros está siendo un año un tanto «frustrante», término empleado en un artículo de Cinco Días por Miguel Jiménez, uno de nuestros gestores de fondos mixtos, que invierten un tanto por ciento en renta fija y otro en renta variable. Su frustración venía por la diferente opinión que él tiene y que no concuerda con la de algunos clientes que están disgustados o preocupados por cómo está yendo el año con caídas de entre el 5 y el 15 %. Y es que, opina el gestor, es un buen momento para invertir.
Hablamos de inversores con riesgo bajo que están acostumbrados a obtener al año rentabilidades positivas en la renta variable o en la renta fija, o al menos que se compensen entre sí. Pero es que en este 2022 la renta variable está cayendo, a pesar de la buena recuperación de noviembre; pero también la renta fija, a pesar de la buena remontada del mes pasado.
Se entiende que, con las noticias de crisis, de recesión, se sientan preocupados… Para quienes inviertan en renta variable, dos cuestiones. Primero, que la bolsa se anticipa al ciclo económico como seis meses; así que, aunque en la economía real las noticias no sean favorables, eso ya lo ha recogido el mercado. Y que es en momentos de caídas cuando podemos aprovechar para comprar barato: hay muchas oportunidades. Por eso insistimos en invertir al menos a tres o cinco años.
Y para el inversor de renta fija, hay que recordar que su riesgo es que la empresa donde invirtió quiebre. En estos meses el precio de los bonos ha caído por las subidas agresivas en los tipos de interés para contener la inflación. Pero salvo que quiebre la empresa, el inversor recuperará su dinero con los cupones. Por eso, quien esté invertido, que tenga paciencia. Y quien no lo esté, se puede plantear invertir porque los bonos se van a recuperar y podemos ver a un año rentabilidades del 4, del 5 o del 6 %.
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